Elaborado por María Andrea Trujillo, investigadora del Centro de Comercio Detallista de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
Podría decirse que el minimalismo se describe en tres palabras menos es más. No sólo es una corriente artística de mediados de los años 60, que consistía en utilizar el mínimo de elementos y mantener las obras y los espacios simples. Hoy, la filosofía del minimalismo está permeando en otros ámbitos, llegando incluso a ser adoptado como un estilo de vida.
Los minimalistas buscan liberarse de cosas materiales que son innecesarias, tener espacios despejados, poner orden en un mundo caótico; también tienen más conciencia del medio ambiente, se esmeran en reducir el desperdicio o basura, ya que al generar menos residuos dejan menos huella contaminante.
El minimalismo no se trata de renunciar a todas las cosas materiales, se trata sólo de “viajar ligero”. Esto porque se cree que al tener menos posesiones se tiene mayor libertad para tomar decisiones.
Un minimalista busca vaciar los espacios y no volver a llenarlos, cuando entra a su vida una cosa, sale otra, de manera que no acumula. Se trata de mantener el equilibrio entre tener cosas de sobra y no tener nada, conservando, más bien, lo que es importante, ya sea por su función o por algún motivo justificado que haga tener apego a un objeto.
Por ejemplo, alguien en lugar de tener 20 pares de zapatos opta por quedarse con los más combinables, o alguien que en lugar de tener un auto en el garaje que nadie usa prefiere venderlo. Incluso, el término también se puede aplicar para hacer alusión a aspectos mentales, cuando se pretende centrarse en lo importante en lugar de tener una maraña de muchos pendientes.
Las personas que viven bajo los principios del minimalismo reducen sus pertenencias y sus necesidades, incluso se dice que renuncian al consumismo. Eso nos lleva a reflexionar acerca del papel de la mercadotecnia en este segmento.
Si la mercadotecnia es el conjunto de actividades encaminadas a satisfacer las necesidades y deseos de los individuos, ¿qué tiene que hacer la mercadotecnia en este segmento que actúa de manera contraria a lo esperado? ¿Cómo satisfacer esas mínimas necesidades?