Con la participación de Emma García, investigadora del Centro de Comercio Detallista de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
Desde los años 70 la piratería, principalmente de marcas de lujo, comenzó a expandirse en el mundo con el desarrollo del comercio exterior moderno, las autoridades buscan la forma de bloquearlo en todo momento pero con la era digital eso se complicó aún más y ahora las redes de mensajería como Whatsapp y Telegram se vuelven la nueva puerta para este delito.
Tania, una joven de 25 años que vende en mercados sobre ruedas productos de moda, logra conseguir parte de su mercancía por medio de este nuevo modus operandi, donde se distribuyen catálogos por grupos de Telegram con claves para comprar por medio de una plataforma de e-commerce oficial pero bajo otro nombre de producto.
“Hoy en clones de marca que puedes encontrar en esta plataforma, te presento esta tienda que vende joyitas de Pandora, y para empezar tengo que decir que estoy muy sorprendida con el empaque porque te viene la bolsa de Pandora, la toallita limpiadora, los certificados originales y luego las joyas no es que sean una inspiración, sino que están completamente serigrafiadas con todo de Pandora a un precio inmejorable, yo estoy que no me lo creo porque dicen que están hechas con los mismos materiales”, afirmó.
La idea es que las personas ven en el catálogo que se difunde por una red social una clave de algún producto clonado que gusten y al buscarlo en una tienda de e-commerce lo que encuentra es que se oferta como un tapete, juego de baño, o cualquier otra cosa que no levante sospecha, pero al momento de llegar el producto al domicilio llega lo que se vió en el formato “oculto”.
Ema García, investigadora del Centro de Comercio Detallista de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, explicó que el clon puede generar dilución de marcas, ya que explica que aun cuando tengan el logo de la firma de lujo, el material nunca será realizado con los estándares “casi artesanales” para diferenciarse de las copias.
“Ha crecido el acceso a estos clones, antes en lugar de estar oculto estaba en un tianguis debajo de una mesa, pero ahora tenemos estas grandes plataformas (...) Dicen ‘bueno, no hay lógica en pagar cantidades estratosféricas por un bolso, unos lentes o un reloj, cuando puedo tener algo que se ve lo suficientemente bien y a una cantidad módica”, explico.
Agregó que la venta de piratería genera un proceso de “descremado del mercado” de las marcas de superlujo, donde elevan más de 200 por ciento los precios de sus productos para separar a sus “verdaderos” consumidores, de los que aspiran a acceder a ello.
Casos
MILENIO tuvo acceso a varios de estos grupos en redes sociales, donde constantemente suben nuevos “catálogos ocultos” de productos de lujo en diversas plataformas y páginas digitales, esto a pesar de las medidas del gobierno para combatir la piratería en el país.
“El vendedor me mandó muchos de sus productos y sus links, que los podrán encontrar en mi pagina de Instagram anclada a mi perfil, miren esta es la tienda, ahí están todas las imágenes que corresponden a las zapatillas, estan estos modelos de Adidas que se muestran como esas chanclas que están allí, tienen en color rosado, rojo y verdes, ustedes solo seleccionan letra y la talla”, explica una mujer con más de 117 mil seguidores en TikTok, donde hay muchos “influencers” que utilizan esta dinámica.
Se solicitó a Shein, Temu, Aliexpress y Amazon información para saber si han detectado este tipo de prácticas en sus plataformas o cómo las evitan, pero no se tuvo respuesta.
El pasado 1 de enero el gobierno mexicano colocó un impuesto a las plataformas digitales, y aunque la verdadera intención de esta medida es apoyar a la industria local, la especialista del Tecnológico de Monterrey detalló que puede ayudar a combatir este tipo de prácticas, ya que es un incremento al costo considerable al que estiman pagar por una bolsa clon.
Sin embargo, al ser aún más barata que una marca original, es una opción para los consumidores, por lo que detalla que una forma de terminar con este tipo de prácticas es que las marcas realicen auditorías constantes en las tiendas que dejan vender a su nombre.
Según Statista, el impacto económico del comercio de productos falsificados a escala mundial en 2020 fue de cerca de 340 mil millones de euros, siendo el sector de ropa el más afectado con una pérdida de más de 26 mil millones de euros en el año.
Mercado de inspiración
La venta de clones no es el único problema que genera pérdidas a las marcas, a esto se le unen los llamados dupes, productos que toman inspiración de los artículos de lujo y no engañan al consumidor.
Ema García explica que este nuevo concepto ganó popularidad entre los consumidores, pues no genera culpa de comprar piratería porque se escudan en el término “inspiración”, a pesar de que éstas también violan los derechos de autor.
“Es un mercado que crece y crece, los dupes son todos estos artículos de baja, mediana calidad (...) pero al ser una inspiración ya es más difícil que las marcas puedan ir contra ellos, porque aseguran que solo están tomando la tendencia (...) además han tenido un impacto muy interesante en los consumidores, porque han sido asumidos como una manera inteligente de comprar lujo sin tener que pagar el sobreprecio de la marca”, explicó
En el mercado de los dupes, las redes sociales también juegan un papel importante para su expansión, ya que al ser permitido por la ley no tiene que haber “catálogos ocultos”.
“Un ojo de este maquillaje lo hice con una paleta de mil 800 pesos y el otro con una paleta de 130 pesos. ¿Puedes adivinar cuál es cuál? En cuanto vi la paleta mas económica me recordó un montón a la historia de color de la de Natasha Denona y después me di cuenta que había encontrado casi un dupe”, afirma un usuario e TikTok con mas de un millón de seguidores.
Publicado originalmente en Milenio.